Cómo tomar el té desde un plato sujeto con tres dedos.

Imprevisto: La feria Ravechi solo tendra un día de duración en lugar de los dos programados .Puedo quedarme en Bhuj , pero decido explorar un poco.


Por el inglés macarrónico de Vijay, mi conductor, Kawda parece interesante . Es la población mas cercana a Bhuj y un mercado al que se desplazan los pastores Rabari para hacer las compras . Esto nos obliga a hacer cien kilometros en sentido contrario a nuestro itinerario previsto y otros cien de vuelta. Con estas carreteras son cuatro horas adicionales  de coche que añadir a las previstas para el dia de hoy.

Monasterio Namo Budha




Las 6 de la mañana. Esta era la tercera ceremonia a la que asistía  en dos días viviendo en el monasterio.  Los monjes están entrando para la Puja (Ofrenda) de la mañana. Impresionantes todas ellas, pero la primera de la tarde -a la que pude asistir trás negociarlo con el Lama que me alquilaba la habitación- fué la mas extraordinaria. Una pequeña sala cuadrada. Unas colchonetas por el perímetro y las banquetas alargadas que hacen las veces de mesas. 
Sentado en una colchoneta, en el suelo, rodeado de monjes.  Frente a mí dos con timbales y libros de rezos. A mi derecha otros dos con trompetas rituales , todos rezando de forma rítmica y vibrante.  
Recuerdo el dolor de rodillas y caderas. La falta de costumbre.
La música es parte integral del Budismo. Los monjes la usan para recitar textos sagrados y celebrar una variedad de festivales durante el año. La forma más especializada de canto es el llamado yang, el cual se conforma de pequeñas sílabas, no posee temporización y es dominado por tambores resonantes y sostenidos sonidos guturales.  Tengo que pensar seriamente en esto de hacerm Budista...
 -------------------------------------------------------------------------
Six o’clock in  the morning. This was the third ceremony that I attended in two days of stay in the monastery. The monks are entering for the Pujas  (Offerings) of the morning. All of them impressive, but the first one of the evening - to which I could assist  after  a difficult negotiation  with the Lama that was renting my  room - was the most interesting of all. A small square room. A few cushions for the perimeter and the elongated hassocks that were used as  tables.  Sitting on my cushion, surrounded with monks. Opposite to me two with kettledrums and books of prayers. To my right another two with ritual trumpets, all praying with rhythmic and vibrant forms. I remember the pain of knees and hips. The lack of habit. The monks use the music as an integral part of Buddhism. The most specialized form of singing is the so called yang, which conforms of small syllables and  is dominated by drums and rythmic vibrations.

Sadhus, Nepal

Sadhus, Nepal by Harry Fisch

Naga Sadhus, Nepal.  By Harry Fisch


Los Nagas Sadhus son los Sadhus  desnudos, cubiertos solamente con un "vibhuti" o cenizas sagradas. Dejan crecer su pelo en bucles llamados "jata". Un sadhu (Saa-dhu) es un asceta hindú que sigue el camino de la penitencia y la austeridad para obtener la iluminación. Es la cuarta fase de la vida en la religión hindú, después de estudiar, de ser padre y de ser peregrino.
La tradición sadhu consiste en renunciar a todos los vínculos que los unen a lo terrenal o material en la búsqueda de los verdaderos valores de la vida.

 Han dejado atrás todas las ataduras materiales para liberarse a un mundo con la realidad divina, y viven en cuevas, bosques y templos por toda la India. Existen alrededor de 4 ó 5 millones de sadhus hoy en día en el país, y son personas respetadas, veneradas e incluso temidas. Son mantenidos por los ciudadanos que les donan alimentos.Por norma general un shadu vive incluido en la sociedad, pero intenta ignorar los placeres y dolores humanos. 

ENGLISH

 Those are naked Naga (Digambar, or "sky-clad") Sadhus which are non-shaven and wear their hair in thick locks, and Jata, who carry swords[citation needed]. Sadhus are sanyasi, or renunciates, who have left behind all material and sexual attachments and live in caves, forests and temples all over India and Nepal. There are 4–5 million sadhus in India today and they are widely respected for their holiness,[3] and sometimes feared for their curses. It is also thought that the austere practices of the sadhus help to burn off their karma and that of the community at large. Thus seen as benefiting society, sadhus are supported by donations from many people. However, reverence of sadhus is by no means universal in India. Historically and contemporarily, sadhus have often been viewed with a certain degree of suspicion, particularly amongst the urban populations of India. Today, especially in popular pilgrimage cities, posing as a sadhu can be a means of acquiring income for non-devout beggars.